Es un arte que se origina en China, consistía en lograr un árbol pequeño cultivado en maceta.
En Japón se perfeccionó esta técnica, en japonés bon=maceta + sai=planta, para ellos es símbolo de eternidad.
El abuelo de Antía nos presenta este bonsai de Pino Negro, tiene 30 años y su primera rama es una rama larga llamada en Japón "Rama de Bienvenida"....
...y la "Bienvenida" se la damos en este blog a este reportaje fotográfico tan maravilloso que nos proporcionan Antía y su abuelo. Si os fijáis bien en la foto, hay otro bonsai más pequeño a la derecha, se llama "Mamen", que quiere decir que cabe en una mano y también tiene unos 30 años.
Este es el fruto del pino 
Ahora una lección:Esta foto nos muestra el "nevari", que es la parte más importante y lo más bello porque es el comienzo del árbol y cuanto más grande es el nevari, el árbol es más valioso
Ahora tenemos el único pino del mundo que tira agujas, es decir, es de hoja caduca porque le caen.
En la foto vemos una agrupación de tres árboles porque normalmente son impares...¡PRECIOSO!
El abuelo de Antía pinzando los alerces para ir haciendo capas
A cualquiera que le guste la naturaleza, sentirá satisfacción al ver en estas fotos cómo el abuelo de Antía da forma con sus propias manos y convierte un plantón de un árbol en otro en miniatura. Como veis, es un trabajo muy cuidadoso y paciente...una humilde y simple manera de hacer arte con la naturaleza.
El cuidado de un bonsai es un reto, y desde este blog os animo a tod@s a que algún día lo intentéis y disfrutéis de su belleza...eso sí...creo que que hay una condición indispensable:¡NO TENER PRISA!
No os perdáis el resto de las fotos pinchando en el vídeo: Bonsais del abuelo de Antía
¡MUCHAS GRACIAS, ABUELO Y FAMILIA DE ANTÍA!
Ahora os presento a un "nuevo compañero de pupitre" que vino a visitarnos al cole...
...es un bonsai de Ginkgo que nos trajo Antía para que lo conozcamos todos al natural.
El Ginkgo es considerado un fósil viviente, porque todas las demás especies parecidas a él se extinguieron. Es un árbol originario de China, puede vivir más de 1000 años y tanto sus hojas como su raíz contienen un montón de propiedades medicinales.
CURIOSIDADES:
-Un botánico alemán viajó a Japón en 1691 y llevó semillas de ginkgo a Holanda y las plantó en el jardín botánico de Utrech y todavía están allí los árboles (2012-1691=321) ¡tienen 321 años!.
-Después de la bomba atómica que destruyó la ciudad de Hiroshima, fue uno de los pocos árboles que quedó en pie en las cercanías, por lo que se lo conoce como árbol portador de esperanza.
Tana, el abuelo de Antía, dice que este ginkgo tiene cerca de 30 años, aunque sus cuidados como bonsai sólo siete años...Hay que regarlo dos veces al día, y en verano, si hace mucho calor, tres veces. Es muy resistente y se adapta muy bien a este clima.
En el cole estamos encantados con esta visita, todos los niños de infantil y primaria lo admiraron como algo especial y extraordinario...¡PRECIOSO EN TODOS LOS SENTIDOS!
