Es un túmulo o mámoa (en galego), un monumento funerario utilizado hace unos 3000 años a.C., sobre el 2700 a.C. se dejó de utilizar como enterramiento.
Antón Pardavila Carbajales, alumno de 4º de Primaria, lo visitó con su familia y nos ofrece este interesante reportaje fotográfico.
Esta es la entrada al monumento funerario
Al fondo se puede ver también el dolmen pequeño.
Aquí vemos la excavación para poder ver el interior del dolmen.
Las piedras pequeñas eran para que no se mojara, según nos explica Antón.
En esta otra foto podemos ver la parte posterior del dolmen.
¡Magnífico reportaje Antón!...Muchas gracias por compartirlo.